Empezamos estudiando el efecto de la fuerza electrostática. ¿Se os ha electrizado alguna vez el pelo?. Pues la fuerza de atracción que resulta de la carga que adquieren las superficies de algunos objetos es la que utilizamos en nuestra ... ¡carrera de latas!.
La carrera tuvo una clara ganadora: Julia. Nuestra carrera consistía en mover latas de refresco vacías con un globo electrizado. Parece fácil, pero no todos conseguían mover la lata (je,je)
Descubrimos la increíble fuerza del papel y como se reparten mejor las tensiones cuando las fibras de celulosa se pliegan.
Durante toda la semana hemos creado distintas estructuras con Migoya. Nuestra benjamina trabajó duro para crear una estructura estable y divertida para que las bolitas bajaran a toda velocidad.
Como queríamos algo especial por ser el último día, en nuestra pausa mañanera cogimos un paracaídas gigante y nos inventamos algunos juegos. Lo más divertido fue salir corriendo todos juntos.
Cuando volvimos al local, nos pusimos a preparar una buena mezcla para las pompas. La más rápida y sencilla lleva 50 ml de agua destilada, 15 ml de detergente, 5 espátulas de azúcar (mejor si es glas) y hay que mezclar y no agitar (como los cócteles de James Bond)
¡Y como veis nos pusimos como locos a crear pompas gigantes sumando esfuerzos!.
Terminamos nuestros talleres jugando a un pilla-pilla bailando, porque resulta que la más marchosa soy yo (¡la más mayor!)
Quiero dar las gracias a todos los niños que han pasado en estos días de septiembre por el local: Rodrigo, David, Jaime, Guillermo, Pedro, Manuel, Isabel, Saraló, Julia, Mario, Nora, Marcelo, y claro a Sergio y a Emma (mi ayudante favorita). ¡ME LO HE PASADO GENIAL!. Espero que vosotros también.
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