lunes, 7 de septiembre de 2015

Cómo entrenar a un dron

Hay una palabra que se ha instalado en nuestro vocabulario y que, a la vez, describe algo que ya sabemos de sobra cómo es: el dron. Ya sabéis que se tratan de pequeños aparatejos voladores que son tripulados de manera remota y que últimamente comienzan a tener muchas utilidades más a parte de las meramente lúdicas. Pero, por ahora.... ¡no se pueden entrenar!


Es una chulada fardar ante los colegas de tener esa especie de helicóptero raro y con forma de bicho gigante pero, ¿alguna vez has pensado qué son y cómo funcionan?

En realidad son robots. Si, así es. Lo que ocurre es que su funcionamiento es a través de un control remoto que puedes controlar por ondas de radio (¡o incluso a través de tu smartphone!). Todavía no piensan por sí solos, o dicho de otra forma no cumplen "órdenes" prefijadas como un ordenador, pero todo llegará. En definitiva, es como si controlases uno de los coches teledirigidos que tienes guardados por alguna de las cajas de tu cuarto, solo que un pelín más complejos.

La complejidad está centrada en que poseen cuatro motores que se encargan de elevar y transportar a estos pequeños "invasores espaciales", fabricados de materiales bastante ligeros (fibra de carbono, plásticos ligeros) y con baterías incluidas (porque si no, no nos "obedecerían" ni harían funcionar los motorcillos). Hasta ahora, la aplicación fundamental es la de observación y vigilancia (incendios, tráfico, militar), pero no es descartable que en un futuro no muy lejano podamos disponer de una flota con fines más humanos. ¿Imagináis la de cosas que se podrían hacer? Déjanos tu comentario.

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