Como cuando se desenrolla es una molécula larguísima (2 m) aunque microscópica, si juntamos un montón de células y conseguimos extraer ADN de ellas, podemos verlo.
Así que, nos pusimos manos a la obra, primero prestando mucha atención:
(De "Experimentos para entender el mundo". Fernández Panadero)
Después nos pusimos manos a la obra:
El resultado: ¡¡ADN de células epiteliales (de la piel que hay en nuestra boca)!!.
¡OTRA GRAN TARDE CON LOS PEQUEÑOS ALQUIMISTAS!