lunes, 7 de diciembre de 2015

Mujeres de Ciencia: Emmy Noether

Emmy Noether nació en Erlangen (Alemania), en 1882, y fue una eminente matemática de su época. A lo mejor, no os suena nada su nombre, pero hoy aquí vamos a comentar algunas cosillas de su vida que seguro os parecerán increíbles.


Era hija de otro gran matemático, Max Noether, y para seguir sus pasos decidió estudiar Matemáticas en la Universidad de Erlangen-Nüremberg, dónde su padre era profesor. Pero, no era nada fácil hacer eso en aquella época ya que, a comienzos del siglo XX (¡el siglo pasado!), la Universidad no aceptaba de manera oficial a las mujeres como alumnas, por lo que tuvo que asistir a clases sólo de oyente. Aún así, consiguió superar el examen de graduación y pudo realizar su tesis doctoral, permitiéndole estar durante siete años dando clases en el Instituto Matemático de Erlangen, pero ¡sin cobrar sueldo alguno ni reconocerla como profesora!

Tuvo que ser en otra Universidad, la de Gotinga, donde consiguiera que le dieran la categoría de profesora, pero cuatro años después de haber comenzado a dar clases ahí. No se si podéis ver que las injusticias por razones de sexo vienen de lejos y aún nos quedan coletazos hoy en día.

Durante todo este recorrido, sucedió algo por lo que las grandes mentes pensantes de la época quedaron fascinados. Albert Einstein, Davis Hilbert, Norbert Wiener, y otros personajes contemporáneos valoraron la enorme capacidad matemática de una mujer que fue capaz de crear el Teorema de Noether en 1915, mediante el que demuestra la fuerte relación existente entre las simetrías que presenta la naturaleza y la forma que poseen las diferentes leyes fundamentales de la Física. Fue una de las aportaciones de esta gran científica alemana, entre otros grandes trabajos sobre álgebra y grupos numéricos que, por el hecho de ser mujer, ha quedado en la sombra para el gran público, por contra de otros grandes científicos masculinos que si han quedado grabados en la historia.

Cuando ya, por fin, Emmy Noether había conseguido que le reconociesen sus méritos, en 1933 fue expulsada de la Universidad de Gotinga por ser judía (el gobierno nazi encabezado por Adolf Hitler tenía una cruzada contra las personas de origen judío que provocó grandes holocaustos). En vista de la situación, se desplazó a los Estados Unidos donde fue acogida y pudo continuar su carrera científica, hasta su fallecimiento en 1935. Es uno más de los ejemplos que la historia nos ofrece sobre mujeres que han luchado contra viento y marea para poder desarrollarse como personas en un mundo lleno de hombres y de leyes absurdas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario