En Pequeños Alquimistas nos gusta el Espacio, ya lo sabéis, y no podíamos dejar de hablar de un fenómeno que sucedió la pasada noche del 30 al 31 de enero. Durante esa noche ocurrieron cuatro cosas a la vez: tuvimos una Superluna, una Luna Azul, un Eclipse Lunar y una Luna de Sangre. ¡Qué cantidad de cosas le pasó a nuestra querida Luna! ¿Verdad?
Vayamos por partes:
Superluna: corresponde al momento en que la Luna se encuentra en el punto más cercano de su órbita con la Tierra y, además, coincide que en ese momento es Luna Llena. Entonces, podemos verla hasta un 15% más grande de lo habitual.
Luna Azul: no es que de repente nuestro satélite se ponga de color azulado, simplemente es el nombre que se le da cuando en un mismo mes suceden dos Lunas Llenas. Y éste ha sido el caso: la primera fue entre el 1 y el 2 de enero y la segunda, ya lo sabéis...A ésta segunda, se le llama Luna Azul.
Eclipse Lunar: por si fuera poco, coincidió que ese día 31 de enero la Luna sufriría un eclipse total, entrando en la sombra de la Tierra, aunque esto sólo lo pudieron ver en Asia, Australia, Nueva Zelanda y este de Rusia.
Luna de Sangre: éste fenómeno ya fue comentado en otro post, que podéis leer aquí, y consiste en que la atmósfera terrestre filtra los rayos solares azules y verdes más energéticos, dejando pasar los rojos de menor energía y que serán los que darán ese color a la superficie de la Luna.
Así, de un plumazo, hemos podido ver cuatro fenómenos magníficos que nuestra Luna nos regaló hace unos días. La siguiente ocasión será dentro de 19 años.
Así, de un plumazo, hemos podido ver cuatro fenómenos magníficos que nuestra Luna nos regaló hace unos días. La siguiente ocasión será dentro de 19 años.
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