Cuando la sombra de la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna ofrece espectáculos de magnífica e inquietante belleza. Este fenómeno se traduce en un eclipse como el sucedido el pasado día 4 de abril, donde nuestro querido satélite se ocultó parcialmente a la vista de sólo unos pocos afortunados en el planeta.
Según confirmó la NASA, fue el más corto de todo un siglo y forma parte delas llamadas "cuatro lunas de sangre", ya que la luna se tiñe parcialmente de rojo debido a la proyección de la sombra de la Tierra sobre su superficie, y que culminarán con la última el próximo 28 de octubre. Al parecer, aún estaremos a tiempo de poder observar esta maravilla de la naturaleza desde Europa así que habrá que estar atentos.
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