¿Para qué sirven las gafas de realidad virtual?

Desde hace un tiempo, estamos siendo invadidos por un montón de anuncios televisivos y noticias sobre las gafas de realidad virtual. Efectivamente, son esos dispositivos en los que se introduce el teléfono móvil (mejor llamado smartphone, porque es mucho más que un simple teléfono) y que te pones a modo de gafas para vivir un "mundo paralelo".

Pero, ¿qué es eso de la realidad virtual? ¿Cómo funciona?

Por definición simple, la realidad virtual consiste en situaciones que no están pasando de verdad. Si nuestro campo de visión queda totalmente cubierto por una "pantalla" que nos muestra imágenes y escenas en tres dimensiones, nuestro cerebro puede ser "engañado" y asumimos que nos encontramos de lleno en esa situación.

¿Habéis ido a ver una película en 3D al cine? Aunque las gafas que nos dan ahí no tienen nada que ver, nos proporcionan la posibilidad de ver cómo ciertos personajes se vienen hacia nosotros o incluso, con efectos especiales, podemos ver como unas gotas de agua nos mojan y otras cosas más. Pero, si los efectos están bien hechos, nosotros mismos "creemos" que esos personajes vienen hacia nosotros y reaccionamos como si así fuera (nos echamos a un lado, intentamos tocar con las manos, etc). Nuestro cerebro ha sido engañado.

Ahora, imagina que esto lo hacemos a lo bestia. En lugar de una pantalla de cine y unas gafas negras que nos dejan algo de visión lateral, nos ponemos estas gafas de realidad virtual que nos ocupa todo el espacio de visión de nuestros ojos. A partir de ese momento, estamos "aislados" un poco del mundo real porque nuestro sentido de la vista sólo puede ver lo que se le enseña. El cerebro es aún más engañado que antes.

¿Qué ventajas puede tener esto? La principal de todas es la diversión. Si ya hace unos años se pusieron de moda los llamados juegos de rol en el ordenador (es decir, juegos en los que dependiendo de las acciones del propio jugador podría tener una o varias posibilidades de solución y el jugador asumía la personalidad del personaje), ahora con las gafas de realidad virtual se pone al alcance de la mayoría de la gente un dispositivo que te incluye dentro de ese mundo irreal (sin necesidad de llevar un casco enorme y algo incómodo).

Pero, no todo es diversión. Las aplicaciones científicas que se abren para las nuevas tecnologías son increíbles y pueden conseguir grandes cosas. Por ejemplo, nos acabamos de enterar que estos sistemas se están empezando a usar para intentar quitar o reducir diferentes fobias de las personas (fobias son aquellos miedos a determinadas cosas o situaciones: a la oscuridad, a las alturas, etc). ¡Y seguro que se abrirán muchas más posibilidades!

Así que, ya sabéis, Pequeños Alquimistas. Cada vez que veáis un anuncio de una de estas gafas tan extrañas, pensad que no sólo se puede uno divertir, sino que a lo mejor hasta podéis encontrar alguna otra aplicación científica. Os animáis?